22 sept 2008

EL TEATRO CUYÁS ABRIRÁ EL TELÓN CON UN ESPECTÁCULO QUE HA TRIUNFADO EN LOS MEJORES ESCENARIOS DEL MUNDO


El Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria abrirá el telón de una nueva temporada con un espectáculo de danza de altura. La compañía taiwanesa Legend Lin presenta ante el público grancanario su espectáculo mundialmente aclamado Miroirs de Vie, una pieza maestra de la coreografía moderna que, de modo padarógico, se inspira en una de las tradiciones más antiguas del taoísmo chino. La ceremonia del Jiao es un rito que se celebra al aire libre y mediante el cual, los muertos que aún no han sido acogidos por los dioses del nutrido panteón chino pueden volver al mundo de los vivos para comunicarse con sus ascendentes. Sobre las tablas del coliseo capitalino, los bailarines de esta compañía oriental nos sumergirán en un mundo onírico y fantástico en el que se mezclan tradición y modernidad.
Todo un lujo para los amantes de la mejor danza del momento. Esta pieza deliciosa inspirada en la filosofía oriental estará en cartel entre los días 26 y 28 de septiembre en el primer recinto escénico de Canarias. Las entradas están ya a la venta en las taquillas del propio Teatro Cuyás, a través de internet en la página web del centro (www.teatrocuyas.com) o en el teléfono 902 405 504.
Los que ya han disfrutado de esta oda a la belleza y a la armonía coinciden en que un espectáculo de la compañía taiwanesa es algo así como una "experiencia vital especial". "Intentamos mostrar los cambios que podemos experimentar a lo largo de la vida y la filosofía del taoísmo" señaló la coreógrafa Lee Chen Lin, a la vez directora de la compañía. La trayectoria de la Legend Lin Dance Theatre tiene mucho que ver con las raíces de su directora y coreógrafa que la creó en 1995 con el propósito de presentar espectáculos de gran formato que mostraran la cultura y el espíritu de Taiwán, su país de nacimiento. Desde entonces, ha estrenado varias piezas en todo el mundo con gran éxito de crítica y público. En Europa se dieron a conocer en el Festival de Avignon, en 1998, precisamente con la pieza que ahora veremos, Miroirs de vie (Espejos de vida), y dos años más tarde lograron el premio del público al mejor espectáculo en la Bienal de Danza de Lyon por ‘Himno de las flores que se marchitan’.

Las críticas en torno a este espectáculo son unánimes y presentan a ‘Espejos de vida’ como una de las sensaciones de los últimos años. Lola Segarra, de la prestigiosa ‘Mundo Clásico’ destaca que "el cuadro plástico inicial fue embriagador. Los bailarines comenzaron a desplazarse por el escenario con unos movimientos que sobrepasaban la lentitud, y parecía que el espectáculo no iba a terminar nunca, aunque fluía pausadamente sin detenerse. Una vez que te acostumbrabas al ritmo taiwanés, el tiempo parecía avanzar más despacio, y crecía paulatinamente una nueva sensación de quietud interior. La música, vinculada a moldes rituales-simbólicos de la cultura taiwanesa, creó la atmósfera apropiada para potenciar estos estados, guiando a los bailarines a través de simples y secuenciales toques de gong, de vocalizaciones salmodiadas al estilo budista, de cálidas melodías entonadas por voces femeninas, de la profundidad de la pipa y de la suavidad de la flauta".
Y las críticas se repiten elogiosas a lo largo y ancho del globo. Periódicos de la talla de The Times, New York Times, Le Monde o el romano Corriere della Sera, se han rendido a los pies de Miroirs de Vie, un espectáculo que, después de levantar los aplausos del público de las principales capitales del mundo llega a Las Palmas de Gran Canaria de manos de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo de Gran Canaria.
Tigre y Dragón
Uno de los alicientes añadidos de esta coreografía es disfrutar de su cuidada escenografía y de la espectacularidad de un vestuario que lleva la firma de Tim Yip, ganador de un Oscar de la Academia de Hollywood por su magnífico trabajo en la película Tigre y Dragón. Gran parte del peso de la obra recae sobre Matsu, la diosa del mar. El papel de este espíritu de las aguas recae sobre una bailarina de apenas 40 kilogramos de peso que baila soportando otros 40 kilos de vestuario. Fuego, agua, bosques imaginados y toda la fuerza de la filosofía oriental completan la paleta de atractivos de un montaje que ha dado la vuelta al mundo y que, tras diez años, vuelve a los principales escenarios del planeta por petición del público.
La prensa ha dicho:
"Un espectáculo sensual. La mejor descripción espiritual del amor." The China Times (Taiwan)
"Tan extraño como extremadamente hermoso. Un ejemplo de la dimensión espiritual del arte". The New York Times (Nueva York)
"Sin duda alguna, la mejor experiencia de danza contemporánea asiática del momento". The Times (Londres)
"Un espectáculo que representa el color y el ritmo ancestral de la tradición popular y religiosa. Una experiencia que logra expresar toda la identidad del pueblo taiwanés". El Corriere della Sera (Roma)
"El arte del movimiento es un excelente medio para el entendimiento entre culturas y lenguas tan diametralmente distantes como la china y la española". El Mundo (Madrid)
"Lo mejor de lo mejor". The Morning Herald (Sidney)
"La pieza reinventa de manera espectacular uno de los ritos más intimistas de la tradición taoísta". Le Monde (París)