Asamblea valsequillera
vulneró la Ley a los seis meses de iniciar la relación laboral del
informador turístico.
El gobierno de ASBA ha
respetado escrupulosamente los derechos laborales de los trabajadores
cesados.
Por enésima vez, el grupo político
Asamblea Valsequillera (AV), por medio de su concejal Juan Carlos Hernández,
vuelve a mentir, ahora en relación al cese de dos trabajadores.
Acusan al gobierno municipal de ASBA de
faltar a la verdad en la finalización de la relación laboral del informador
turístico y que se haya reconocido la improcedencia del despido por parte de
los abogados del Ayuntamiento. En este caso, el grupo ASBA, en el gobierno municipal,
ha tenido que hacer frente nuevamente a una situación ilegal heredada de la
gestión de nuestros gobernantes de ASAVA (AV)
en la pasada legislatura.
El informador turístico cesado cumplía su
tercer contrato consecutivo y tenía vencimiento del mismo en enero de 2012. El
grupo ASBA obligado por la legislación vigente no podía renovar el contrato
puesto que eso supondría la incorporación del trabajador con contrato
indefinido en la plantilla municipal, extremo prohibido actualmente por Ley.
Por tanto, como el contrato tenía fecha
de finalización en enero de 2012, se siguieron todos los procedimientos
oportunos en este caso para la conclusión de la relación laboral.
El problema surge cuando el trabajador
reclama sus derechos. En ese momento se descubre que el primer contrato que
tuvo el trabajador fue con la empresa municipal y a los seis meses el señor
José A. Perdomo, que además no tenía ni las responsabilidades de personal ni de
turismo, ordena que el trabajador pase, de la empresa municipal al Ayuntamiento,
sin seguir los procedimientos reglamentarios oportunos, cometiendo una
ilegalidad, y consolidando unos derechos al trabajador asimilados a un
trabajador con contrato indefinido. Hecho extremadamente grave y que tratan de
ocultar.
Encima tratan de disimular esa ilegalidad
con la justificación banal de que el Cabildo, que subvencionaba parte del
contrato, no lo permitía. Esa justificación se desmorona totalmente, y se
convierte en otra mentira, cuando se comprueba que el Cabildo ingresa sin
problema la subvención, y más aún cuando no existe documento alguno que
acredite esa exigencia del Cabildo.
Esta forma ilícita de proceder por parte
del gobierno de la anterior ASAVA, ahora Asamblea Valsequillera, da lugar, como
se ha dicho, a la consolidación de unos derechos que por supuesto el grupo ASBA
no puede obviar, ni quiere hacerlo, con el único objetivo de garantizar al
trabajador todos sus derechos.
Si lo expuesto en relación al informador
turístico es una nueva farsa del grupo Asamblea Valsequillera, lo que exponen
en relación al periodista ya roza el esperpento.
En este caso el acuerdo de rescisión fue
mutuo, expuesto además públicamente por ambas partes, y donde también se
respetaron escrupulosamente los derechos del trabajador.
Para mayor inquina, Asamblea
Valsequillera da además muestras de una irresponsabilidad sobresaliente dando
nombres de trabajadores, publicando sus fotos, etc.