Los alumnos se han formado en el campo audiovisual,
informático y de sonido.
El Ayuntamiento, satisfecho y orgulloso del trabajo
realizado.
El Teatro Jacinto Suárez Martel acogió la clausura de la Casa de
Oficios “Historia viva de Valsequillo”, en la que 32 jóvenes del municipio se
han formado durante un año en el campo audiovisual, informático y de sonido. El
período de formación ha sido un impulso para la facilitar la reinserción
laboral de los jóvenes, además de fomentar las habilidades y actitudes para el
empleo, y las culturas empresarial y preventiva. Los alumnos agradecieron el
cariño y la confianza que el cuerpo de monitores de la Casa de Oficios ha
puesto en ellos durante todo el año. La esperanza de encontrar un empleo fue el
deseo común de los asistentes.
Al acto asistieron representantes del Ayuntamiento de
Valsequillo y del Servicio Canario de Empleo. Tanto el Alcalde, Francisco Atta,
como el Concejal de Empleo, Paco Sánchez, animaron a los jóvenes a continuar
con la formación para crecer como profesionales. La mesa de autoridades les
deseó un futuro lleno de fortuna y trabajo para así poner en práctica los
conocimientos adquiridos durante este año de formación. Atta felicitó al grupo
por el año formativo y destacó el trabajo realizado durante doce meses por
alumnos y monitores. “No cabe duda de que estos jóvenes son ahora mejores
personas y mejores profesionales tras esta experiencia. La Casa de Oficios es
una gran oportunidad para formarte e insertarte laboralmente, y espero y deseo
que lo consigan”, afirmó. El responsable de empleo, Francisco Sánchez aseguró
que el camino no acaba en la Casa de Oficios, sino que empieza ahora. “Es muy
importante no pararse, que sigan formándose, informándose y cualificándose”,
indicó.
Durante doce meses, los alumnos han colaborado en labores de
sonorización, montaje y grabación por todo el municipio, han rescatado y
digitalizado la mayor parte del Archivo de la Iglesia, han entrevistado a
muchos mayores de Valsequillo para mantener viva su memoria y recuerdos y,
sobre todo, se han ganado el cariño y el respeto de una población que observa
con orgullo cómo 32 jóvenes del municipio se niegan a dejar pasar la
oportunidad de formarse laboralmente para conseguir un futuro mejor.