SE COMPRA ORO
Después de varios días sin tener la oportunidad de caminar por las calles de Telde, esta mañana salí de paseo y de paso a observar qué nuevos cambios ocurrieron durante mi ausencia, aunque desafortunadamente no es nuevo el ver que cada vez son más las tiendas que cierran, y la apertura de una gran cantidad negocios llamados “Compro Oro” , me dio mucho que pensar el hecho de que proliferen cada vez más , mientras pensaba paré a tomar un café y me llamó la atención un cartel en la pared, con un proverbio que reza: “A Dios le creemos, pero todas las demás personas deben pagar en efectivo”. Como les estaba contando, mis pensamientos andaban dándole vueltas a los negocios de “Compro Oro”, pensé que al cartel se le debería actualizar pero no se me ocurrió ninguna idea, estaba muy ocupada con el pensamiento del oro. Digo esto porque detrás del mero acto de compra-venta hay toda una reflexión: Teniendo en cuenta la falta de confianza que existe en este momento en el papel moneda de muchos países, con la valoración del metal precioso podemos ver que la decisión del presidente de EE.UU. en el año 1.971 Sr. Richard Nixon, de suspender indefinidamente la convertibilidad del dólar en oro, pierde su efectividad.A esa fecha se la podría llamar el “punto de partida”, pues desde ese momento el país “más importante del mundo” y otros más, contaron únicamente con la credibilidad de su política y la solvencia económica demostrada. Pero por alguna razón el Banco Mundial ha propuesto que el oro vuelva a respaldar la emisión monetaria mundial. Es así como el oro vuelve a ser protagonista ante la supuesta pero ya muchas veces mencionada creación de un sistema de moneda global, formado por el dólar ,el euro, la libra inglesa y la renminbi. Pues el valor de las monedas del mundo ha perdido su credibilidad, tal vez se deba a la inflación en las principales economías y al mismo tiempo, y paradójicamente, al miedo a una baja generalizada en los precios de bienes y servicios.China debe estar pensándose la propuesta con mucho detenimiento ya que al aceptarla debe dar paso a un libre mercado cambiario interno y a la libre flotación del precio de su moneda, dos temas hasta ahora rechazados por el Dragón a quien le gusta controlar su mercado de cambios y a la vez rechaza la libre convertibilidad del Yuan.Dos regulaciones que forman parte de su estrategia financiera e impide que el mercado global de capitales “dirija” el flujo interno de sus fondos y el valor del yuan, difícil tarea es la de lograr que el gobierno de Hu Jintao cambie repentinamente su forma de actuación. Pero en este mismo momento, EE.UU. y otros países vierten sobre China la responsabilidad de los desequilibrios en la economía del resto del mundo, por restringir su mercado de divisas y distorsionar el funcionamiento de los mercados de capitales. La propuesta del Banco Mundial llega cuando en el mundo se toma conciencia del riesgo implícito al mantener a la moneda de EE.UU. como la única divisa de reserva global, ya que pertenece a un país con una gran deuda al sistema financiero internacional. Existen más obstáculos a la propuesta del Banco Mundial, además de la inconveniencia china para adherirse a un mercado abierto y sin restricciones. Por ejemplo, el Euro, mencionado como posible moneda alternativa de reserva, posee una inmensa limitación al respecto: su mercado de bonos el cual provee la liquidez de financiación es insuficiente y está disperso entre distintos países de la eurozona.Los graves problemas económicos de Grecia, Irlanda y Portugal, no ayudan en absoluto a construir la confianza necesaria hacia la divisa de la Alianza.El plan diseñado por el Banco Mundial contiene argumentos sólidos, pero fundamentalmente insuficientes, llegado el momento de entender y solucionar los diferentes conflictos.El Banco Mundial también ha informado que el valor del oro ha aumentado más de un 600% durante los últimos diez años (en 1999 la onza troy costaba US$ 250 y actualmente su valor es de US$ 1400) debido al miedo generalizado y a la falta de confianza en el papel moneda emitidos por cada uno de los bancos centrales. La reflexión es: ¿estamos siendo testigos de una “burbuja” del oro?, si nos detenemos a pensarlo, el coste de la vida durante los últimos diez años en EE.UU. el “mayor mercado del mundo”, aumentó un 22%, mientras que el oro creció casi veinte veces dicho porcentaje.De tal forma que si se creara un sistema monetario en el cual el metal precioso fuera el fiel de la balanza quitaría poder de decisión a las autoridades monetarias de cada país, lo cual es bueno para algunos y malo para otros…¡Ah! Ya sé como quedaría la actualización del cartel que vi en el bar esta mañana: “A Dios le creemos, pero todas las demás personas deben pagar en Oro, no se acepta dinero en efectivo”.
Alicia Espinosa Charry