11 jun 2010

COMUNICADO DE PRENSA

CONSEJERÍA DE PRESIDENCIA
GABINETE DE COMUNICACIÓN- PRENSA
El Presidente presenta el segundo tomo de la producción teatral de Benito Pérez Galdós en Madrid

Este nuevo tomo, que forma parte de la reedición de las obras completas de Galdós, incluye ‘Doña Perfecta’, ‘La fiera’, ‘Electra’, ‘Alma y vida’, ‘Mariucha’ y ‘El abuelo’

El servicio de Ediciones de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico y Cultural del Cabildo de Gran Canaria ha editado el segundo tomo de las obras dramáticas de Benito Pérez Galdós, que con el título genérico de “Teatro 2” se incluye en la colección ‘Arte, Naturaleza y Verdad’ que supone la reedición de las obras del insigne escritor grancanario. Este nuevo volumen, que cuenta con la dirección y coordinación de la catedrática emérita de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y directora de la Cátedra Pérez Galdós (instituida por el propio Cabildo grancanario y la institución docente superior), Yolanda Arencibia, incluye las obras teatrales ‘Doña Perfecta’, ‘La fiera’, ‘Alma y vida’, ‘Mariucha’, ‘El abuelo’ y ‘Electra’, que se presenta en el Teatro Español de la capital después de su reestreno en Las Palmas de Gran Canaria. Esta edición de las obras teatrales de Galdós sigue un orden estrictamente cronológico.

La presentación de esta nueva compilación de textos galdosianos coincide con el reestreno de ‘Electra’, una de sus obras teatrales más exitosas que supuso toda una conmoción en la España de principios del siglo XX.

Según ha destacado José Miguel Pérez, presidente del Cabildo de Gran Canaria, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y gran conocedor de la obra y pensamiento de Benito Pérez Galdós, “Lo que se concentra en este ‘teatro completo’, salvando la obra juvenil, se gesta en una etapa de extraordinaria madurez intelectual y de clara novedad artística. Como es sabido, desde mediados de los ochenta del diecinueve Galdós dio un giro notable a sus trayectos literarios. El cambio se fundó en una diferente concepción de la historia humana y de la experiencia social labrada desde una década antes.
Con ello se modeló el contenido y las formas de esa obra subsiguiente. Para las últimas, buscó Galdós nuevas modalidades expresivas, destinadas a la confección de aquello que, a la postre, ha sido considerado como el mejor y más completo de los murales que dibujan la historia entera de su tiempo. Con respecto a los contenidos, la pérdida de las ideas fuerza que sostenía el escritor antes del desencanto de la Gloriosa produjo consecuencias decisivas en las décadas posteriores. Proporcionaron una hondura y una capacidad de penetración en la historia de las gentes que, aún hoy, mantienen intacta la fuerza de método y de escritura a la hora de dar cuenta del devenir humano en sociedad”.

Según explica Pérez, para los dos planos reseñados, la antigua querencia de Galdós por el teatro le permitió recuperar una fórmula idónea a la hora de expresar sus renovados propósitos. “En aquellos años que cruzaron dos centurias, Galdós dispuso de soportes en los que introdujo mucha fuerza creadora. Trasladó con precisión de estilete el fluir de la escritura a un formato de representación escénica que el mismo contribuyó a modernizar en España. Recordemos a título de simple muestra el juego de espejos que se introduce en el estreno de Realidad para la aparición espectral de Federico Viera o el simbolismo del decorado que otorgaba el primer plano a las herramientas del trabajo manual: la tabla de planchar o la mesa de amasar en La de San Quintín”.

“En esta etapa de producción teatral”, continúa el Presidente Insular, “y tras el impulso creador se ubica en Galdós una poderosa capacidad de penetración en la historia humana. Sobre esto último han surgido digresiones de diferente matiz. En su tiempo hubo quien intentó denostar esta nueva etapa vinculándola a la deformación política. No ocurrió sólo con Galdós. Tuñón de Lara ya explicó que de igual forma le sucede al Antonio Machado posterior a Campos de Castilla. Fue una treta ultramontana cuyo objeto era la simple descalificación y el desprestigio de los escritores. Por suerte, tal intento no prosperó en ninguno de los dos casos. Más recientemente, algunas interpretaciones sobre el alcance de esta etapa galdosiana tienden a contraponer el abandono del marco histórico y social a favor de lo íntimo e individual. No podemos compartir esa dualidad supuesta. Tal segregación parece poco verosímil en cualquier circunstancia humana. El ejercicio de despegar al individuo de las condiciones de su propia existencia termina por dejar al albur de las ‘manos invisibles’ cualquier explicación sobre su entidad o sus actos”.

Este tomo de Teatro 2, como el resto de los volúmenes que forman parte de la colección de textos galdosianos, cuenta con un estudio crítico preliminar de Yolanda Arencibia, una de las investigadoras canarias con más sólidos conocimientos de la realidad literaria que gira en torno al escritor grancanario. Según señala Arencibia, “para entender y valorar adecuadamente el teatro de Galdós es indispensable considerarlo en su cronología; la de finales del siglo XIX y principios del XX, cuando consolidados los cambios socio históricos que la modernidad había contemplado en su desarrollo, los tiempos vieron nacer una sociedad nueva y distinta, rompedora de moldes y emprendedora, que vivía momentos de profunda crisis”.

La catedrática emérita de la ULPGC destaca que Galdós supo comprender la función del teatro como “instrumento de exploración utilitaria de la realidad” superando la antigua concepción de “arte por el arte”. La modernidad galdosiana se pone de manifiesto ante una literatura que “cuestiona, critica y acaba proponiendo soluciones”, “mostrando la interacción efectiva entre verdad y justicia en el marco de lo cotidiano”. Esta concepción de la escena provocó una “irrupción rompedora del novelista en el teatro” que se puso de manifiesto con su primer drama, ‘Realidad’ (1892), una trama que profundiza en el cuestionamiento de los valores absolutos a través de situaciones sociales y morales extremas.

La capacidad de Galdós para diseccionar la situación española del cambio de siglo con certeros análisis de realidades como las diferencias sociales, el fanatismo rural, el orgullo de las castas militares, la parálisis mental de las élites, la inercia social o los males del caciquismo político.
“Galdós llegó al teatro por vocación y casi imposición de su tiempo”, destaca Yolanda Arencibia, quien añade que el escritor también supo utilizarlo “como herramienta”. “Los escenarios le abren la oportunidad de contribuir a una regeneración semejante a la que se propuso con la novela; la del teatro en crisis de una sociedad en crisis”.

Un gran esfuerzo editorial

La colección ‘Arte, naturaleza, y verdad’ cuenta, hasta el momento, con 20 tomos que recogen la producción novelística de Galdós (en la que también se incluyen los ‘Episodios Nacionales’ y dos tomos dedicados a la producción teatral del literato nacido en Las Palmas de Gran Canaria. La colección prevé la edición de otros cuatro tomos de novelas y otros dos de teatro, aunque no se descarta completar esta antología de la producción literaria galdosiana con nuevos tomos que incluyan el resto de su trabajo literario como relatos cortos o artículos periodísticos. El objetivo de esta colección es dar a conocer entre la ciudadanía la figura de Galdós.